Si bien el título hace mención expresa al acoso telefónico en este artículo nos referiremos a todos los medios telemáticos, internet, Whatssap, Facebook, mail, Twitter etc .

Hace escasamente un año, Junio 2015, que se introdujo un nuevo delito de acoso en el Código Penal dentro del capítulo dedicado a delitos contra la libertad.

Concretamente estamos hablando del 172 ter del CP que hace referencia al delito de “stalking” gerundio de stalk término que se traduce como acoso u hostigamiento.

Establece una pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses a quien acose a una persona de forma insistente y reiterada.

La vigile, la persiga o busque su cercanía física.

Establezca o intente establecer contacto con ella a través de cualquier medio de comunicación, o por medio de terceras personas.

Mediante el uso indebido de sus datos personales, adquiera productos o mercancías, o contrate servicios, o haga que terceras personas se pongan en contacto con ella.

Atente contra su libertad o contra su patrimonio, o contra la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.

Estos hechos sólo serán perseguibles previa denuncia penal por parte de la víctima a excepción expresa de los casos englobados en el párrafo 3 de la ley que manifiesta el endurecimiento de la condena si la víctima está tipificada en los parámetros de violencia de género (artículo 173 apartado 2)  para lo cual se actuará de oficio sin necesidad de denuncia previa.

Los delitos de acoso pueden ser constitutivos de otro delito, amenazas (integridad moral) será castigado como tal y no está incluido dentro  del de acoso, por tanto es acumulable.

No hace mucho fue muy mediática la causa contra  un joven de Galicia que fue condenado a 1 año y nueve meses de prisión (no ingresa, con condiciones) por haber enviado 2174 mensajes de whatssap a su ex novia en un mes, además de 53 llamadas perdidas y otras acciones con el sólo hecho de hostigar a la víctima, prohibiéndole hablar con sus amigos.

En su conjunto la ley no sólo beneficia y da un halo de protección en casos de violencia de género o familia sino que se entiende dentro de estos preceptos los casos de cobro de morosos o incluso a algunas técnicas utilizadas por los detectives privados.