El Tribunal de Cuentas lleva a cabo, en pocos días 2 cambios estratégicos importantes.
Pero primero de todo, ¿Qué es el Tribunal de Cuentas? ¿De qué se encarga?
Pues bien, es el órgano responsable del control externo del sector público español. Podríamos definir su función principal como el sometimiento de la actividad económico-financiera del sector público a los principios de legalidad y de buena gestión financiera (economía, eficacia y eficiencia).
I aunque depende directamente de las Cortes Generales, disfruta de plena independencia para el ejercicio de sus funciones.
El caso es que hace unos meses, en agosto exactamente, éste órgano se vio envuelto en un escándalo por los supuestos «enchufes» a sus trabajadores.
El primer cambio tiene que ver con la manera cómo se contratará a partir de ahora. Los examinadores de los candidatos para la incorporación en la plantilla, serán mayoritariamente ajenos a la institución. De este modo se pretende transmitir una imagen más transparente.
Se suprimirán por ejemplo, las entrevistas, para acabar con las subjetividades.
El segundo cambio hace referencia al Primer Plan de Igualdad para hombres y mujeres impulsado por el mismo Tribunal de Cuentas.
Los objetivos que se pretenden alcanzar, son de manera resumida, los siguientes:
- Crear una cultura que fomente la igualdad de trato y de oportunidades
- Garantizar la igualdad en el acceso al empleo público
- Asegurar la promoción basada en la igualdad de trato y de oportunidades
- Velar por la equidad retributiva entre mujeres y hombres
- Promover los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral (horario continuado y la opción del teletrabajo)
- Mantener un entorno laboral respetuoso
- Eliminar el uso de lenguaje sexista en los documentos del Tribunal.
Enriqueta Chicano, Consejera y Presidenta de la comisión de Igualdad señala que esta iniciativa nace» de la voluntad de la institución de asumir la igualdad de género como una prioridad y un principio rector, y no como una obligación derivada del cumplimiento de una normativa vigente.
¿Van en la buena dirección?
Deja tu comentario