La intención principal de un matrimonio es permanecer juntos durante toda la vida: “hasta que la muerte les separe”, pero no siempre se cumple. Por la experiencia que nos ha otorgado nuestra labor de la abogacía, hemos logrado elaborar un listado de las causas más comunes de divorcio:

  • La promiscuidad.
  • La negación a crear una familia.
  • El no entendimiento o la mala convivencia.
  • Determinadas secuelas de anteriores relaciones.
  • Las adicciones o el maltrato.
  • Un excesivo control por alguna de las partes.
  • El mal manejo de la economía familiar, la pobreza o el desempleo.
  • Hobbies.
  • Los ronquidos.

Es necesario dejar claro que el divorcio no es un problema, el problema son las consecuencias que acarrea la separación. Los más afectados son siempre los hijos, porque tienden a no entender los motivos que han llevado a la ruptura de los padres o desarrollan una autoculpabilidad por las circunstancias que han llevado a ello. El buen entendimiento de la situación se logrará mediante las relaciones co-parentales que se den tras el proceso de separación.

 

En el caso de que en la unidad matrimonial no exista descendencia, el buen entendimiento entre los dos sujetos dependerá de si el matrimonio se ha zanjado de manera negativa caracterizándose por ser inestable, con mal entendidos, con discordias, con situaciones dolorosas o con desconfianza; o por otro lado, si ha sido positivo con un mutuo acuerdo entre las dos partes de manera cordial.

 

En definitiva y como se ha dicho anteriormente, según como se sobrelleve puede ser muy doloroso y largo. Por ello, si estás en una de estas situaciones y quieres evitar pasar un mal trago, te invitamos a que consultes con Viñas Abogados cómo solucionar esta situación, ya que gracias a nuestra larga experiencia hemos logrado establecer una metodología en la cual conseguimos tramitar el divorcio mediante un proceso corto, eficaz y lo más ameno posible.